19/7/09

Con el mosquetón y el sable, y a morir por Francia

¡El verano sigue y casi no paro por mi guarida!
Hola a tod@s, este fin de semana he dicho adiós a un mes entero de vacaciones, en el cual no han cesado de ocurrir hechos memorables. Se me ocurre que esta semana entrante podría hacer un post diario para cada uno, y así me lo quito todo de encima. A ver como evoluciona la idea...

Bien. El inicio de lo que voy a relatar hoy empezó en el pueblo natal de mi padre, Horta de Sant Joan, situado casi en la frontera entre Cataluña y Aragón (Terra Alta). He ido a ese paraje lleno de magia desde mi infancia, y desde hace un tiempo llevo investigando sus orígenes toponímicos. Así que hace dos semanas cogí mi libreta, ordenador y bolígrafo y me dispuse a pasar unos días hurgando en la biblioteca municipal (la cual fue abierta ex profeso para mí, puesto que en verano no la visita ni un alma). Fue hacia el final de esa estancia cuando mi primo me llamó con una oferta un tanto peculiar.

Me dijo que en el pueblo de al lado había una productora que buscaba gente para hacer de extra en una película, y los requisitos eran tener bigote y/o barba y el pelo tirando a largo. Al principio creí que se estaba riendo de mí, pero poco después ya me estaba haciendo las fotos y mandando por email mis datos personales.
Regresé a Ripollet creyendo que no me llamarían, pero dos días después la encargada de personal me citó, otra vez en Tarragona, para hacer las pruebas de vestuario y de escenificación.

Y ahí teníamos al Sátrapa, probándose un uniforme del ejército francés del siglo XIX. La película se está rodando a cargo de una productora española, la misma que realizó la adaptación de El Perfume. El tema central gira en torno a la Guerra del Francés y la leyenda catalana del Timbaler del Bruc, que significó el fin del mito de invencibilidad del ejército de Napoleón. Podéis ver el trailer de la peli aquí (a mí se me han puesto los pelos como escarpias)

Dos días de preparación, más dos días de rodaje puro y duro en el Río Estrets, en la localidad de Arnes, han significado para mí un contacto más que satisfactorio con lo que son los intríngulis de la producción de una película seria. Por lo que me he podido enterar, el inicio del rodaje se hizo con nosotros, el ejército francés emboscado por un reducido grupo de sometents. Éramos 50 tíos los que fuimos citados allí, provenientes en su mayoría de las poblaciones aledañas.
Casi ninguno de los que estábamos allí, quitando los especialistas y los actores contratados, habíamos trabajado nunca en el cine, pero el director, Daniel Benmayor, quedó impresionado por la energía que le pusimos (al menos eso fue lo que nos dijeron, todo será ver la peli cuando se estrene, de aquí a un año y pico).

Yo me quedo con los increíbles momentos que pasé en compañía de mi "pelotón", ya que de alguna manera desarrollamos una camaradería aguerrida, como si de verdad fuésemos a la batalla con nuestros mosquetones y sables. Y no es por fardar, pero debí quedar bastante auténtico, ya que los encargados de las escenas me llamaban "el del bigote" y se me llevaban junto a unos pocos más cada dos por tres para ponernos en primer plano. Qué puedo decir, hice lo que pude y con la mejor cara de sufrimiento que conseguí XD.

Las cámaras de fotos, móviles y el alcohol estaban prohibidos en el set de rodaje por motivos de derechos de imagen (aunque nos llevamos el tabaco clandestinamente, escondido en nuestras faltriqueras), pero aun y así conseguí hacerme algunas fotos en el set de maquillaje y cátering. Espero que agraden al personal. ¡Nos vemos!

S.



1- Aquí mi fusil, aquí mis pistolaaa...
2- Maquillaje y vestuario
3- El equipo (casi) completo
4- Justo después del último rodaje, quilos y quilos de sangre artificial en pelo, cara y pecho XD

1 comentario:

calcetinrayado dijo...

Qué pasada Edu! Ya nos lo recordarás cuando se estrene, para ver si se te ve entre esas multitudes!! Seguro que no se te olvida jeje

Saludos!