Hace años que no tengo un despertar como ese.
He tenido muchos despertares bonitos en mi vida, casi todos ellos al lado de la persona que amo, después de una noche apacible y tranquila. Pero ninguno como aquel.
No recuerdo que soñé, pero era algo que me producía nostalgia. De pronto una suave melodía me abrazó como una brisa fresca, sacándome poco a poco del ensueño. Desperté, envuelto en mi abrigo hasta la nariz. Todo estaba en silencio, todos estábamos callados y mirando al frente, hacia la carretera solitaria que no acababa. Ni siquiera se percibía el sordo sonido del motor. La melodía, aquel cándido piano seguía sonando tenuemente, y entonces miré afuera, como queriendo comprobar que seguíamos en movimiento.
Un profesor de literatura me dijo una vez que muy pocas veces nos damos cuenta de la inmensidad del mundo, de lo sobrecogedor que puede llegar a ser el universo y la indescriptibilidad que nos supone. Ha habido poetas que lo han descubierto en la soledad de sus estudios, pensando en sus amadas y en el ideal del amor, y soldados que justo antes de morir en batalla han descubierto un mundo mucho más gigantesco que sus vidas, que sus ideales y su deber.
S.
4 comentarios:
Me ha gustado mucho.
No somos nada, seamos felices mientras esto dure y si morimos hagámoslo con una sonrisa. Seamos felices.
Ya sabes quien soy
Muy bueno S, de lo mejor que he leido tuyo hasta la fecha. Y mira que soy un gran aficionado a tus obras.
¡He publicado algo nuevo! échale un ojo si vols ;)
Kisset!
Chris
Verdaderamente hermoso, me ha encantado!!!!
-javi-
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