3/4/09

Gritos y watios con chubascos dispersos



Señoras y señores, esta semana he tenido conciencia de que Dios existe. Mide poco más de metro y medio, lleva pantalón corto, americana y corbata. Toca una Gibson SG y su nombre es Angus Young (amén hermano).
Por dió por dió, que conciertazo el del martes, aun se me erizan los pelos de los brazos al recordar aquellas dos horas de puro rock que el quinteto australiano brindó al respetable en el Palau Sant Jordi.
Y es que pueden decir lo que quieran, pero AC/DC sigue siendo uno de los grandes, un referente que ha estado ahí desde que el rock es rock... sin cambiar una coma su manera de dar espectáculo.

Bueno, suelo tener extrañas lagunas mentales al hacer crónicas de conciertos, pero creo que este está tan firmemente grabado a fuego en mi tarro que podría describirlo con los ojos cerrados. Ahí va.

5:30 de la tarde. 31 de marzo. Llevo 40
minutos esperando a la Blasa (así nos llamamos cariñosamente entre yo y Eva, el Blaso y la Blasa), que no aparece porque está en clase. Me espero en el Bar Bus Exprés de Fabra y Puig tomando una birrilla (La primera de la velada, la más sosa...) Al final aparece la Blasa y cogemos el tren hasta Plaça Espanya.

6:00 aprox de la tarde. Vemos el panorama lluvioso que hay en Barcelona y decidimos capearlo tomando una birra en un bar cercano. Más por costumbre que por otra cosa, me pido una Estrella (Segunda birra de la velada, esta vez acompañado y con conversación sobre el pasado y los sueños). En la mesa de al lado hay un grupo de heavys-rockeros veteranos vestidos con chupas y gorras ribeteados con parches de AC/DC. Alguno empieza a fijarse en la gorra que me fabriqué y dibuja una sonrisa pasajera.


7:00 aprox de la tarde. Decidimos ir a coger el bus que lleva hasta el estadio, que por la masiva influencia de heavys está petao. Llegamos con buen tiempo (y no me refiero al climático, ese iba empeorando)
y las puertas abiertas. Me extrañó que no se molestaran en cachearnos, sobretodo llevando Eva una mochilaca llena de cosas.

Dejo de mirar la hora aproximadamente llegados a este punto. Ya
estamos dentro, lo hemos conseguido, vamos a ver a nuestros ídolos, de cerca o de lejos pero vamos a estar allí, y ni todos los perros del infierno podrán impedirlo ya. Después de las confusiones con los asientos, y ahora que lo pienso eso fue una chorrada, porque nos pasamos casi todo el concierto de pié (al menos yo), empezaron a tocar los teloneros, The Aswer. Sinceramente no les presté demasiada atención, porque en aquellos momentos un servidor flotaba en su nube de impaciencia particular. Todo lo que puedo decir es que tenían un estilo con regustillo setentero que no estaba nada mal.

Con los focos medio apagados, empieza el verdadero espectáculo. La pantalla negra gigante del centro del escenario, y un ruido de locomotora. Esperable: ¿Como empezar ese concierto sin el nuevo himno de la banda, Rock'n
Roll Train?
El video que precedió al primer tema fue para mí lo más desternillante y friki que ha hecho AC/DC desde el videoclip de Fly on the Wall (y ese solo era friki...). Ver a un Angus de
dibujos animados metiendo carbón a punta pala, y nunca mejor dicho, en la sala de máquinas, mientras dos mozas de muy buen ver se le acercan. Toda la escena trufada de referencias sexuales y felatorias, y al final, como no, el tren se estrella contra la pantalla, y entre petardos y fogonazos aparece una reproducción real de la misma empotrada en el escenario entre cascotes de cartón-piedra.

Después las salutaciones de papel-lija de Brian, y seguimos con un clásico que para un "veinteañero" como yo le puede parecer del pleistoceno por lo menos: Hell Ain’t A Bad
Place To Be, que sin Bon Scott, como que nunca será lo mismo, que puedo decir. Sin tomarse ni cinco segundos de descanso, seguimos con Back in Black, y es aquí donde Brian saca todo el fuego que tiene en las entrañas, y también un servidor, que se desgañita.
Seguimos con el segundo de los temas nuevos, Big Jack, y otra vez con un clásico entre los clásicos, Dirty Deeds Done Dirt Cheap. El mar de cuernos luminiscentes que hay en el estadio es una visión impactante. Sin tomarse un respiro los de Sydney atacan con un Shot Down in Flames, que siempre produce un estallido de adrenalina entre el público. Angus ya ha entrado en calor, y hace
sus habituales paseos a lo ancho y largo del escenario como si sus 54 recién cumplidos fueran muchos menos.
Cinco segundos de pausa, y yo me giro y le digo a Eva: ¡Joder, ya podrían tocar Thunderstruck! Y tate, deseo realizado. Creo que me tiré de los pelos y todo, cual groopy quinceañera al ver a Bisbalito. Brian que recorre después la mitad de la pasarela central a
reconocer al público, anunciando el tema principal del nuevo disco, Black Ice. Después de interpretarlo, cuando el subidón era ya extremo, nos vamos con un tema relajado, el que hace falta para que Angus haga su tradicional "streaptease", y esa no es otra que The Jack.
Esperaba verme cualquier cosa en el culo de Angus, pero solo hubo un parche grande del grupo, menos mal...


Aviso: Este tema no lo haré en dos partes, así que si piensas "puto loco la parrafada que ha soltao" o "tanta letra me está mareando, primo" tómate un descansito ahora, ves a beberte un zumito, etc. Yo sigo.


Vale. Es en este punto cuando pasa lo de siempre en un concierto, y por más que digas "joer, estoy de coña, está saliendo perfecto el concert y no tengo ni ganas de mear",
nunca de nunca te libras de ello. Me estoy refiriendo a la aparición de los.... Gañanes. Esos tipejos sin edad (puede ser, como en este caso, un hombre de mediana edad, pero también un púber que está descubriendo las bondades y excelencias de meterse pal cuerpo diez cervezas y un calimocho). Y es que siempre van trompas, los gañanes, y siempre te toca aguantar sus cabronadas. En este caso el primero de los gañanes de la noche (una pareja en realidad) se nos acercó con la aviesa intención de.... ligarse a la Blasa. En el escenario, empezaba a tañer la campana del infierno, descendiendo desde los cielos, y Brian ya se disponía a colgarse del badajo como siempre. El corpachón del gañán topó contra mi espalda en ese momento, chafándome la escena por completo. Yo llevaba rato diciéndome "la Eva está hablando con alguien, y ese alguien tiene la voz cazallosa y se le nota más plasta que la crema pastelera". Una voz dijo en mi oído algo que sonó algo así como: Perdona, la chica, la chica y tu, es que yo... Desde entonces hasta que llegaba el final del concierto ya me puse en tensión. La Blasa estaba en peligro, vale que eran dos gañanes entrompados, pero que le toquen un pelo a la novia de mi amigo y verán el renacer de la bestia.

No paré de echar miraditas furibundas atrás mientras
temazos como Shoot to Thrill, War Machine y Anything Goes pasaban como una exhalación. Era preciso volver a concentrarse en el concert, ¿pero como? La respuesta me la dieron los AC/DC, tocando uno de mis temas preferidos de siempre: You Shook Me All Night Along.

Al finalizar el que es para mí uno de los temas más bonitos de la "era Brian Johnson", veo deslizarse una cerveza por mi hombro. La mano que la sujeta es la del gañán que, arrepentido por sus acciones y creyendo que la Blasa y yo somos pareja, quiere terminar a bien con nosotros. "Esto es pa' pedir perdón... yo ya sabes... venía aquí buscando rollo... la chica y tu... la chica..." Fueron sus inconexas disculpas.
Ya no me preocupé más. Agradeciendo la cerveza (la tercera de la velada, la más extraña e imprevista de todas), nos dispusimos a corear con la garganta ya en carne viva un himno clásico: T.N.T. Luego la locomotora del escenario es montada de repente por el muñeco gigante de Rosie, la rolliza tetuda que es tema de una de las últimas canciones: Whole Lotta Rosie. La hacen cabalgar lascivamente encima del tren. La Eva a estas alturas ya debe llevar cerca de 3 gigabytes de videos y fotos en su cámara.
Casi para acabar con el carrusel de temazos que nos alegraron la noche, los australianos van y sacan la canción que resume su filosofía: Let There Be Rock. Ha llegado el momento del solazo de Angus, que se sube a la plataforma situada entre el público, elevándose por el aire. No es tan espectacular como los que se pueden ver en DVD, cuando el señor Young era... eso, más "young".

Y con esto se despiden, hasta el bis.
Mi cuerpo ayuda a un par de gañanes borrachos más a no perder la vida escaleras abajo, cuando los primeros acordes de Highway To Hell hacen vibrar el estadio. ¿Me lo parece a mí, o esta gente empieza a sudar solo cuando lleva dos horas tocando? Y como finalizar un concierto de 19 temazos si el último no nos saluda a cañonazos, ¿verdad? Pues allá que vamos con For Those About To Rock (We Salute You). Es genial poder decir a voz en grito: "Fire!" o "Fuegooo!!" y que los cañones te respondan con un petardazo. Y sanseacabó. Los chicos desaparecen por una rampa, la gente empieza a irse, y la Blasa y yo nos fumamos un último piti. Son las 11 y media pasadas del 31 de marzo, y salimos a capear la noche lluviosa que nos espera afuera. La amiga de Eva que nos tenía que venir a buscar nos ha fallado miserablemente y nos toca ir a pata hasta Plaça Catalunya para poder coger un Nit Bus que nos lleve a casita. Se me ha hecho corto, y empiezo a plantearme si ir o no al de junio en el Estadi Olímpic. Aun no me he decidido. Y hasta aquí la mega-crónica de uno de los conciertos capitales de mi vida, o eso me imagino. ¡Hasta otra, hijos del rock! Nos vemos en el Kobetasonik '09... ñej ñej ñej...

S.

foticos: 1- El menda ansioso por que empiece el lío. 2- El menda y la Blasa. 3- El escenario. 4- ...y Él ascendió a los cielos.

2 comentarios:

calcetinrayado dijo...

Vaya! Qué gran crónica!! o cuando voy a un concierto (aún he ido a pocos) no me acuerdo tan detalladamente de las cosas, sobre todo del orden de las canciones.. normalmente porque no me las conozco todas xD

En fin, vaya conciertazo!!

saludos!!

P.D. Son Gigabyte, no gigavites xDDD (que me ha dolido)

Sátrapa dijo...

Arreglado XD
La razón de que me acuerde tan bien es que es mi grupo preferido, con el que empecé a escuchar heavy. No me considero un super entendido pero al gustarme desde hace tanto me sé los títulos y curiosidades (tengo la biografía del grupo y es muy cachonda)

¡Un saludo!