Saludos una semana más, mis drugos.
La verdad es que no tengo muy claro sobre qué quiero escribir hoy... estoy teniendo una tarde un poco rara y retrospectiva. Creo que uno de los causantes es haber visto American Splendor, una película que trata de la vida del famoso autor de cómics underground Harbey Pekar.
Me ha hecho pensar en una época de mi vida que creía olvidada para siempre. Los malos años de instituto. Como tantos otros, fui de la primera promoción con la que se probó el nuevo plan de estudios llamado ESO. Antes uno estaba en
Imaginaos lo que fue la noticia de la implantación de
Hay que puntualizar que yo en aquella época era muy callado e introvertido, reacio con la gente, y aquel cambio fue difícil de digerir ya de por sí. Por si no hubiese bastado eso, la gentuza con la que me tocó compartir tres largos años de mi vida no me lo puso para nada fácil. Tenían el clásico perfil de pre-pandillero, sujetos que solo pensaban en llegar a los 16, dejar los estudios y ponerse a trabajar. Vieron en mí al típico empollón, pues yo siempre me esforzaba por aprobar las asignaturas y aprovechar el tiempo. Sus malas pasadas y abuso de poder estuvieron siempre a la orden del día.
Yo soñaba con acabar
De ese amargo episodio saqué tres notas positivas. La primera mi amistad con Javi, pues nuestro mutuo apoyo en aquellos años nos ayudó a seguir adelante. La segunda es el pensar que toda esa chusma nunca va a hacer nada glorioso con sus penosas vidas, pues nunca experimentarán el gozo de tener auténtica cultura (suena cruel regocijarse en el mal ajeno, como me han comentado recientemente, pero no puedo evitar pensar así). Y la tercera y más importante: Nunca diluvia eternamente, las situaciones que nos hacen sufrir y que nos permiten luchar por verlas superadas al final quedan atrás y solo resultan ser un borroso mal recuerdo.
Buenas noches a todos.
PD: la semana que viene volveré con algo más alegre, lo prometo.
S.
12/9/08
Retrospección agridulce
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario